El amor nos vuelve tontos

@QuoRevista | O lo que es lo mismo, el amor nos aturde. Ya sospechábamos algo así, pero ahora es la ciencia la que lo corrobora con una investigación de la Universidad de Maryland (Estados Unidos) en la que sus participantes enamorados demostraron una merma sorprendente en otras capacidades: memoria, razonamiento, resolución de problemas, focalización y concentración, entre otras.

Tal fenómeno ocurre solo cuando el amor es apasionado, algo que tiene una duración muy limitada. Afortunadamente, el amor sosegado que sigue a este momento de mayor impulsividad y vehemencia permite recuperar las capacidades habituales.