Veamos lo que sí se puede hacer por el momento.
Podemos utilizar escáners de tercera dimensión para
registrar la forma de algo, transmitir la información a través de una red y
conseguir que un computador de tercera dimensión, al otro lado, nos haga una
copia.
Para algunos modelos plásticos simples, esto ya es
teletransportación.
En lo que respecta a la resolución del escáner y los
materiales utilizados por el impresor, éstos mejorarán notablemente con el
tiempo, tal vez hasta el punto de hacer posible la teletransportación de
objetos bastante complejos.
Pero el teletransportador tipo "Star Trek"
es casi, con toda seguridad, imposible de lograr.
Imaginemos la "impresión" de un ser humano.
La sola postura de los átomos en el lugar adecuado del
espacio no es suficiente.
Los átomos requieren integrarse a las moléculas adecuadas;
las moléculas necesitan organizarse en células.
Los enlaces atómicos y moleculares necesitan darse en una
cierta secuencia, mediada por la acción de enzimas y construida gradualmente en
el tiempo.
Conseguir todo esto de manera tan rápida como para que
cuente como teletransportación le está totalmente vedado a todo tejido vivo.